Las acciones de Caixabank (CABK.ES) corrigen cerca de un 4% tras la presentación de su nuevo plan estratégico. La compañía bancaria, que en la jornada de hoy se encuentra entre las más bajistas del Ibex35, ha abierto una nueva hoja de ruta para el periodo de 2025-2027, con la que espera mejorar su rentabilidad a futuro, pero ¿en qué consiste exactamente y por qué el mercado ha castigado sus títulos?
¿Por qué caen las acciones de Caixabank?
Ante un entorno de tipos de interés a la baja, CaixaBank ha diseñado un plan estratégico para los próximos años con el objetivo de alcanzar una rentabilidad del 16% en 2027. La entidad bancaria prevé un crecimiento anual del 4% en sus principales líneas de negocio y se ha comprometido a repartir entre el 50% y el 60% de sus beneficios a través de dividendos. Además, cualquier exceso de capital generado será destinado a recompensar a los accionistas mediante dividendos y recompras de acciones.
En este nuevo capítulo, Tomás Muniesa será el nuevo presidente de CaixaBank, sustituyendo a José Ignacio Goirigolzarri. Muniesa, en un rol no ejecutivo, reforzará la posición de Gonzalo Gortázar como consejero delegado, quien tendrá la responsabilidad de ejecutar esta nueva hoja de ruta.
Ante la presión de los bajos tipos de interés, el banco ha diseñado un plan estratégico centrado en la aceleración del negocio y la transformación digital. La inversión de 5.000 millones en tecnología y la contratación de 3.000 profesionales permitirán desarrollar nuevas capacidades comerciales basadas en inteligencia artificial y renovar la infraestructura tecnológica. Se espera que estas iniciativas impulsen el crecimiento de las comisiones y compensen el aumento de costes, manteniendo los ingresos totales en 16.000 millones en 2027.
Objetivos del nuevo plan estratégico de Caixabank
La entidad financiera ha establecido como objetivo incrementar en un 4% anual el volumen de negocio gestionado, tanto en la cartera de crédito como en los recursos de los clientes. Paralelamente, se propone reducir la tasa de mora al 2%, manteniendo una cobertura de provisiones del 70% sobre los créditos dudosos y un ratio de eficiencia inferior al 40%. En cuanto a solvencia, Caixabank busca elevar su ratio CET1 al rango del 11,5% al 12,5%, comprometiéndose a remunerar a los accionistas a través de recompras de acciones y dividendos. El accionariado se mantiene estable, con el Estado, a través del FROB, como segundo accionista más relevante detrás de la Fundación "La Caixa".
El nuevo plan estratégico se presenta tras un periodo en el que la entidad ha logrado superar con creces los objetivos fijados en el plan anterior. La rentabilidad, medida a través del RoTE, ha alcanzado un nivel récord del 16,9%, superando ampliamente el objetivo inicial del 12%. Asimismo, la tasa de morosidad se ha situado en el 2,7%, por debajo del 3% previsto. La eficiencia operativa también ha mejorado significativamente, reduciendo el ratio de eficiencia desde el 58% hasta el 39,2%. Gracias a estos resultados, la entidad ha podido ampliar el compromiso de remuneración a los inversores, pagando más de 9.000 millones de euros a través de dividendos y recompras de acciones.
Ajustes de Caixabank ante la política monetaria del BCE
Con el cambio en la política monetaria del BCE, Caixabank ha ajustado su plan estratégico para aprovechar las nuevas oportunidades de mercado. El objetivo es acelerar la actividad y mantener un RoTE por encima del 15% de media en el trienio, alcanzando incluso el 16% al final del periodo. Para ello, se ha establecido un objetivo de crecimiento del 4% anual, con un enfoque especial en el crédito y los recursos de clientes. La entidad invertirá 5.000 millones de euros en tecnología y desarrollará nuevas iniciativas comerciales para impulsar este crecimiento.
Caixabank ha establecido como objetivo incrementar su cartera hipotecaria en un 2%, el crédito a empresas en un 5% y el crédito al consumo en un 6%. En cuanto a los recursos gestionados, se espera un crecimiento del 6% en la gestión de activos y del 3% en los depósitos de clientes. Para alcanzar estos objetivos, el banco aprovechará las mejores perspectivas económicas, el crecimiento demográfico y las oportunidades derivadas de la transición energética. Además, se fortalecerán las alianzas comerciales y se desarrollarán nuevas soluciones digitales, como herramientas low-cost para la gestión patrimonial y productos específicos para jóvenes.
A pesar de la ambiciosa hoja de ruta presentada, las acciones de Caixabank suman en la jornada de hoy una caída del 3,87% y acompañan a Solaria Energía, cuyos títulos han caído más de un 5%, como las dos empresas con peor comportamiento del selectivo nacional. Desde XTB, creemos que este castigo puede deberse a las dudas generadas acerca de que la entidad bancaria pueda cumplir sus propias expectativas, en especial el objetivo de incrementar su cartera hipotecaria en un 2% y el crédito a las empresas en un 5%. Además, el 2025 podría comenzar con hasta 4 bajadas consecutivas de los tipos de interés por parte del BCE, factor que erosionaría los intereses y márgenes del banco. Desde XTB pensamos que las órdenes de venta de hoy en Caixabank vienen causadas por esto.
En el acumulado del año, no obstante, las acciones de Caixabank presentan un comportamiento muy alejado de las caídas que marcan esta jornada, con una pronunciada subida de más del 42%. La compañía se posiciona, además, como una de las entidades que más ha aumentado su retribución a los accionistas, junto con el Banco Sabadell, y muchos accionistas han aprovechado hoy para recoger beneficios.
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