El conflicto en Oriente Medio está siendo el tema más importante durante los últimos días tras la escalada vivida el pasado martes, cuando Irán, en respuesta a la invasión israelí de Líbano, lanzó un ataque con misiles a Tel Aviv. La situación en estos momentos es de una tensa calma a la espera de la respuesta de Israel. Netanyahu parece estar recibiendo fuertes presiones para atacar puntos clave en la economía de Irán y no se descarta que pudiera tomar una decisión en las próximas horas.
En este escenario, uno de los principales focos de atención para el mercado es el petróleo, que se ha visto impactado por la creciente tensión en la zona. En los últimos meses, el precio del barril ha sufrido las discrepancias entre los miembros de la OPEP, la caída en la demanda mundial y la posible victoria de Donald Trump en las próximas elecciones. Sin embargo, la inestabilidad en Oriente Medio ha alzado de nuevo al crudo: así, tras el ataque iraní del pasado martes, el precio del petróleo experimentó una subida de más del 4%, una tendencia que continuó el día siguiente, cuando volvió a subir un 2%.
Detrás de estas subidas, se esconde un temor: un posible bloqueo del estrecho de Ormuz, uno de los enclaves más importantes del mundo para el transporte de crudo. Pero ¿qué papel juega este estrecho y cómo puede afectar al precio del petróleo?
¿Qué es el Estrecho de Ormuz?
El estrecho de Ormuz es uno de los pasos marítimos más importantes y estratégicos del mundo y uno de los enclaves más importantes en el transporte de petróleo a escala mundial. Ubicado entre Omán e Irán, y con una longitud de apenas tres kilómetros, este estrecho conecta el paso marítimo de los países del Golfo (Irán, Kuwait, Arabia Saudita, Bahréin, Qatar y Emiratos Árabes Unidos) con el Mar de Arabia y otras regiones más allá y sirve como punto de unión entre los productores de petróleo de Oriente Medio y los mercados clave en Asia Pacífico, Europa y América del Norte.
¿Por qué es tan importante el estrecho de Ormuz para el comercio de petróleo?
El estrecho de Ormuz es una de las principales vías de comercio marítimo a escala global. De hecho, se calcula que este estrecho es responsable de alrededor de un 11,1% del comercio marítimo del mundo. En el caso del petróleo, sin embargo, esta influencia es incluso mayor. Y es que según los últimos datos del IEA (Agencia Internacional de la Energía), se calcula que aproximadamente un 30% del comercio total de petróleo mundial transita por esta zona, aunque entre enero y octubre de 2023 esta cifra llegó a ascender a casi un 40%.
Según los datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EAI), en 2022 atravesaron el estrecho de Ormuz alrededor de 21 millones de barriles de petróleo al día, lo que equivale al 21% del consumo mundial de líquidos de petróleo. Entre 2022 y la primera mitad de 2023, además, el flujo de petróleo por este canal representó más de una cuarta parte del total de petróleo comercializado por vía marítima en el mundo. Y si se suman los volúmenes de petróleo, petróleo crudo y condensado que transitaron el estrecho de Ormuz entre 2020 y 2022, la cifra total de barriles asciende a más de 2.400 millones de barriles por día, unas cifras que ponen de manifiesto el enorme peso que este enclave tiene dentro del comercio de crudo a escala global.
El estrecho de Ormuz es la principal vía de exportación para el petróleo de Irán, Arabia Saudi, Iraq, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Qatar. Estas exportaciones, en mayor medida, se dirigen a Asia y, en particular, a China, Japón e India, aunque tras la guerra de Ucrania y las sanciones a Rusia el estrecho también ha ganado peso en las importaciones de crudo europeos: en concreto, se calcula que alrededor de un 5% del flujo de petróleo que atraviesa el estrecho de Ormuz se dirige ahora a Europa, lo que equivale a aproximadamente unos 900.000 barriles diarios. Antes del conflicto ruso-ucraniano, estas importaciones equivalían a unos 700.000 barriles diarios, lo que implica que Europa ha aumentado sus importaciones de petróleo en aproximadamente un 25%.
Además del petróleo, el estrecho de Ormuz también tiene un peso destacado en el transporte de otras materias primas, como el propano o el gas natural. En el caso del propano, se calcula que alrededor de un 31% del comercio mundial pasa por esta zona, mientras que en el caso del gas natural, esta cifra representa alrededor de un 20%. Un bloqueo en esta zona, por tanto, podría traer graves consecuencias no solo al petróleo, que ya ha sufrido las primeras subidas de precio, sino también al comercio de otras materias primas.
¿Qué ocurriría si se bloquease el estrecho de Ormuz?
En los últimos años, Irán ha amenazado en varias ocasiones con bloquear el estrecho de Ormuz: lo hizo en 2011, 2012 y 2016. Sin embargo, hasta la fecha, el estrecho no ha llegado a sufrir ningún bloqueo significativo, a excepción del que se vivió en 1984, en plena guerra entre Irán e Irak.
Un posible bloqueo de Ormuz, sin embargo, podría tener consecuencias muy significativas para el comercio global. En concreto, se estima que en caso de bloquearse el estrecho de Ormuz, el precio del petróleo podría llegar incluso a cotizar entre los 150 y 200 dólares, aproximadamente.
En este escenario, no obstante, resulta difícil predecir cuál será la evolución del precio del petróleo: todo depende de la respuesta de Israel al ataque de Irán. En estos momentos, creemos que la posibilidad de que el conflicto se relaje es limitada, aunque es algo que ya hemos visto el pasado mes de abril y hace un año, en octubre: entonces la respuesta de ambas partes fue limitada, lo que redujo las subidas iniciales que experimentó el crudo.
Actualmente, el precio del petróleo se sitúa en unos 75 dólares por barril, tras los incrementos sufridos tras la escalada del conflicto en Oriente Medio. No obstante, cabe la posibilidad de que el crudo dibuje una espiral bajista hasta los 60 dólares, gracias al aumento de la producción de los países de la OPEP o el aumento de los vehículos eléctricos en China. El estrecho de Ormuz jugará un papel clave para decantar cuál será la evolución del petróleo en los próximos días.
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