A la hora de comprar acciones de una compañía, hay ciertos factores que pueden decantar la balanza hacia una u otra empresa. Uno de ellos son los dividendos, un término que procede del latín (dividendum) y que hace referencia a la proporción de beneficios que una empresa reparte entre sus accionistas. Recogidos en el artículo 93 de la Ley de Sociedades Capital, los dividendos son un derecho económico y una de las principales fuentes de rentabilidad de la inversión en acciones, pero ¿qué son exactamente? ¿Y cuándo se pagan?
¿Qué son los dividendos de una empresa?
Los dividendos de una empresa son la porción de beneficios que una empresa decide repartir entre sus accionistas. Estos dividendos, que aparecen recogidos en el artículo 93 de la Ley de Sociedades Capital, se reparten en función del número de acciones que un inversor posea y están estrechamente relacionados con el estado financiero y económico de las empresas, lo que implica que no siempre se obtienen.
Así, los dividendos suelen distribuirse solo cuando las compañías obtienen resultados positivos y se encuentran en una buena situación financiera. Por el contrario, si la empresa presenta pérdidas en sus resultados o planea expandirse, lo habitual es que no pague dividendos a sus accionistas y aproveche las posibles ganancias obtenidas para mejorar su situación.
Para que una empresa reparta dividendos, estos deben ser aprobados por la Junta General de Accionistas, a propuesta del Consejo de Administración, que es quien decide la política de pago de estos títulos. Esta política varía significativamente en función de la empresa, aunque, por norma general, las empresas tienden a establecer sus dividendos en base a un porcentaje o pay-out. Así, si una compañía establece un pay-out del 40%, los accionistas percibirán un dividendo equivalente al 40% de los beneficios obtenidos a lo largo del ejercicio financiero. En función del número de acciones que el inversor posea, este percibirá más o menos dividendos.
Tipos de dividendos
Además de las diferencias en la manera en la que se establece el importe, se pueden distinguir varias modalidades de dividendos, a las que las empresas pueden recurrir de cara a recompensar a sus accionistas. Entre estas, destacan:
- Dividendos a cuenta: son aquellos que se abonan antes de que finalice el ejercicio financiero. En este caso, el importe se determina en función de las estimaciones de la empresa.
- Dividendos complementarios: son aquellos que se abonan cuando ya se han presentado los resultados de la empresa y se conocen los beneficios obtenidos en el ejercicio financiero.
- Dividendos extraordinarios: son aquellos que se distribuyen cuando la empresa ha obtenido unos beneficios extraordinarios en el ejercicio financiero.
- Dividendos en acciones o script dividends: tal y como su propio nombre indica, son aquellos que, en lugar de abonarse en efectivo, se pagan en acciones de la propia compañía, las cuales se emiten tras una ampliación de capital liberada. En este caso, el accionista puede elegir entre recibir las nuevas acciones o venderlas, ya sea a la propia compañía o en el mercado.
- Dividendos fijos: son aquellos que se abonan independientemente de los resultados obtenidos en el ejercicio financiero.
Además de estos tipos, también se puede distinguir entre dividendos brutos y netos, en función de si ya se han aplicado los impuestos correspondientes.
¿Cuándo se pagan los dividendos? Fechas clave
Por norma general, los dividendos se suelen abonar de forma semestral, aunque hay empresas que los distribuyen de forma trimestral y otras que apuestan por un reparto anual. Independientemente de la frecuencia de esta distribución, hay cuatro fechas que resultan de gran importancia de cara a abonar dividendos:
- Fecha de anuncio: es la fecha en la que la Junta de Accionistas anuncia la cuantía del dividendo.
- Fecha de registro: es la fecha en la que la compañía confirma cuáles son los accionistas que tendrán derecho a cobrar dividendos.
- Fecha ex-dividendo: es la fecha a partir de la cual las acciones cotizan pero no otorgan derecho de dividendo. En este caso, si un inversor compra una acción después de esta fecha, no podrá cobrar dividendos. En esta fecha, además, se descuenta el dividendo de la cotización.
- Fecha de pago: es la fecha en la que se realiza el reparto de los dividendos a los accionistas.
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