El análisis chartista es la rama del análisis técnico que tiene en cuenta únicamente las cotizaciones de los precios. Es el análisis técnico más puro que existe y tan solo presta atención a los movimientos de las cotizaciones pasadas para crear una aproximación futura del precio de los activos. Aunque en muchos casos suele confundirse el análisis chartista con el análisis técnico, lo cierto es que el análisis técnico engloba más conceptos.
Tal y como señalamos, el análisis chartista solamente presta atención a los precios. El nombre deriva del concepto “chart” que en inglés significa “gráfico”.
A la hora de hacer previsiones futuras, los inversores que basan sus entradas en análisis chartista buscan detectar figuras y patrones de comportamiento que se repiten en el tiempo.
A su vez, podemos clasificar a estas figuras bajo dos tipos:
Figuras de continuación de tendencia: Las figuras de continuación de tendencia son aquellos patrones que señalan como escenario más probable que el precio continúe en el mismo sentido que viene mostrando en los últimos tiempos. Por tanto, si aparece una figura de continuación tras un importante recorrido alcista, las premisas del análisis chartista nos advierten que seguramente continúen las subidas para el activo en cuestión. Asimismo, una figura de continuación en un entorno de caídas nos señala que debemos de seguir preparados para ver más descensos en los precios. Seguidamente, exponemos algunas de las figuras de continuación de tendencia más conocidas y utilizadas:
Rectángulos: Formación lateral cuya rotura a favor de tendencia principal avisa de una continuación de la misma.
Banderas: Formación lateral con ligero sesgo en contra de la tendencia principal. La rotura a favor de la tendencia principal anticipa un objetivo igual al recorrido previo.
Huecos: Aunque hay muchos tipos de huecos, los más significativos son los que se producen a favor de la tendencia principal y son síntoma de una continuación del signo del mercado.
Figuras de cambio de tendencia: Las figuras de cambio de tendencia son aquellas formaciones que anticipan un posible giro en la evolución de un activo cotizado. Es decir, una figura de cambio de tendencia tras un recorrido alcista nos avisa de que probablemente la presión compradora esté llegando a su fin y que se iniciarán caídas. Del mismo modo, si aparece una figura de cambio de tendencia en pleno recorrido bajista, debemos de estar atentos, puesto que existen altas probabilidades de que la cotización haya tocado suelo.
Seguidamente exponemos algunas de las figuras de cambio de tendencia más conocidas
Hombro Cabeza Hombro: Tras una evolución a favor de tendencia, la imposibilidad de batir un nuevo máximo y la consiguiente rotura del soporte clave o clavicular, las esperanzas de una continuación de la tendencia se desvanecen.
Doble Suelo: Tras una tendencia bajista, la superación de un máximo entre mínimos anticipa entradas de capital en el precio.
Doble techo: Tras una tendencia alcista, la perforación de un mínimo entre máximos anticipa salidas de capital en el precio.
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