Está previsto que el Banco de la Reserva de Australia anuncie su próxima decisión de política monetaria mañana a las 5:30 am BST. Se espera que las tasas se mantengan en máximos de 12 años, y los mercados esperan que el banco mantenga su tendencia agresiva. Sin embargo, si el banco insinuara que es más probable un recorte que un aumento como próximo paso, se consideraría una sorpresa moderada. Echemos un vistazo rápido a qué esperar de la reunión.
¿Qué esperan los mercados?
Los economistas encuestados por Bloomberg son unánimes: los 32 pronósticos compilados por Bloomberg apuntan a que el Banco de la Reserva de Australia mantendrá las tasas sin cambios mañana, con la tasa de efectivo manteniéndose en un máximo de 12 años del 4,35%. La situación parece diferente cuando observamos los precios del mercado monetario. Los futuros de tipos de interés al contado valoran una probabilidad de más del 30% de que el RBA realice un recorte de tipos hoy. Sin embargo, un recorte completo de los tipos de 25 puntos básicos no está incluido en el precio hasta principios de 2025.
Los mercados monetarios ven más del 30% de posibilidades de que el RBA aplique un recorte de tipos de 25 puntos básicos en una reunión de mañana.
¿Existe la posibilidad de un recorte de tipos?
¿Existe realmente la posibilidad de que el Banco de la Reserva de Australia decida recortar los tipos mañana? Por supuesto que sí. Sin embargo, dadas las perspectivas macroeconómicas actuales, parece bastante improbable.
En primer lugar, la inflación se mantiene por encima del objetivo del 2-3% del RBA. Los datos de inflación de abril resultaron ser mejores de lo esperado y, en general, el IPC y el IPC subyacente se mantuvieron firmes en torno al 3,5% desde principios de año, lo que da la impresión de que la desaceleración del crecimiento de los precios puede haber tocado fondo. Esta evolución respalda más una subida de tipos, que el RBA probablemente discutirá en la reunión de mañana pero que es poco probable que consiga concretar.
En segundo lugar, los datos de crecimiento económico del primer trimestre de 2024 decepcionaron. Si bien esto podría indicar que la economía puede necesitar apoyo monetario, también sugiere que las tasas altas están teniendo un impacto en la demanda, lo que en última instancia debería reducir aún más la inflación. Esto encaja bien con la reciente retórica del RBA de mantener la trayectoria de los tipos más alta durante más tiempo.
Por último, pero no menos importante, las propias proyecciones del RBA no sugieren que la inflación general y la inflación subyacente alcancen el objetivo del 2-3% antes de finales de 2025. Además, se espera que el crecimiento de los salarios se desacelere a un ritmo más lento que la inflación, lo que significa que el crecimiento de los salarios reales debería ser positivo y ejercerá una presión al alza sobre la inflación. El mercado laboral sigue siendo ajustado, lo que también debería dificultar que el RBA reduzca la inflación hasta el objetivo de forma sostenible.
La inflación del IPC y del IPC subyacente en Australia se ha desacelerado significativamente desde los máximos de 2022/23, aunque todavía se mantiene por encima del objetivo de inflación del 2-3% del RBA. Además, parece que la inflación tocó fondo en 2024 y se mantuvo en torno al 3,5% desde principios de año. Fuente: xStation5
Es difícil adivinar la reacción del mercado ante el anuncio de política monetaria de mañana. Por supuesto, un recorte sorpresivo de los tipos probablemente afectaría al dólar australiano, mientras que una subida sorpresa de los tipos probablemente daría un impulso al AUD. Sin embargo, no se espera ninguno de esos dos resultados. Dicho esto, la orientación y la redacción de la declaración serán clave.
Si el RBA mantiene su sesgo agresivo y continúa reconociendo la rigidez de la inflación, lo que es probable después de los datos del IPC de abril, esto podría brindar cierto apoyo al AUD y hacer retroceder aún más las probabilidades de un recorte de tasas en los mercados. Sin embargo, la reacción del mercado no debería ser demasiado grande, ya que significaría mantener el status quo actual. Por otro lado, si el RBA indica que ahora es más probable un recorte de tipos que una subida de tipos, en lugar de mantener ambas opciones sobre la mesa, podría ser un obstáculo para el AUD y provocar una caída en el mercado AUD - USD.
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