Las acciones de Intel caen más de un 20% antes de la apertura del mercado después de que la multinacional defraudara al mercado con sus últimos resultados trimestrales. Esta caída de las acciones podría ser la mayor corrección que ha experimentado la compañía en los últimos 24 años (burbuja puntocom).
La caída de ingresos desploma las acciones de Intel
Detrás de la caída de las acciones de Intel se encuentran unos ingresos decepcionantes, tanto en el segundo trimestre como en las previsiones de cara al tercer trimestre del año. En concreto, en el segundo trimestre los ingresos de Intel han caído un 1% hasta los 12.800 millones de dólares, una cifra que se sitúa por debajo de los 12.900 millones de dólares que esperaba Wall Street. La empresa ha obtenido unos beneficios de 2 céntimos por acción, lo cual ha quedado también muy por debajo de lo esperado.
Para el tercer trimestre, por su parte, se calcula que los ingresos probablemente se sitúen entre los 12.500 millones a 13.500 millones de dólares, con una pérdida de 3 céntimos por acción. El mercado, por el contrario, había esperado un beneficio de 13 céntimos por acción y unos ingresos de aproximadamente 14.400 millones de dólares, que parece que no llegarán a cristalizarse.
Este débil pronóstico llega meses después de que Intel recibiera la promesa de una inyección de 8.500 millones de dólares en financiación directa del gobierno para ayudar a consolidar su posición a nivel nacional en la industria de semiconductores, en un momento en que Estados Unidos ha convertido en una prioridad nacional reconstruir su base de fabricación de chips avanzados. Aunque también se ha visto perjudicada después de que el gobierno americano revocara su licencia de suministrar chips a Huawei Technologies por temas de seguridad nacional.
Las medidas para contrarrestar los malos resultados
Lo más llamativo de la rueda de prensa de Intel han sido sus planes para reducir gastos. La compañía planea recortar más del 15% de su fuerza laboral de alrededor de 110.000 personas. También suspenderá el pago de dividendo a los accionistas a partir del cuarto trimestre y continuará así hasta que los flujos de efectivo mejoren. Hay que recordar que la compañía tecnológica ha repartido siempre dividendo desde el año 1992. La firma anunció un cambio inesperado en su creciente gasto de capital, con una inversión de este año probablemente un 20% inferior a la prevista.
Estos resultados ponen de relieve un drástico declive de Intel, que dominó la industria de los semiconductores durante décadas y que ahora se ve obligada a tomar medidas de reducción de costes y dar garantías de que puede financiar sus planes de crecimiento. Con el tiempo, la empresa espera trasladar una mayor parte de la fabricación de chips a sus propias plantas, que se están modernizando. La empresa también está trabajando para acelerar las mejoras en los chips para PC con inteligencia artificial. Pero, por ahora, los gastos están reduciendo los márgenes brutos.
Competidores de Intel
En este escenario, conviene destacar que los grandes competidores de Intel en inteligencia artificial están llevándose a algunos de los clientes más importantes de la empresa. Nvidia ahora tiene más del doble de ventas trimestrales que su antiguo enemigo. Advanced Micro Devices, que antes estaba en mayores dificultades, está valuada en 100 mil millones de dólares más por los inversores y Taiwan Semiconductor es ampliamente reconocida por tener la mejor producción de la industria.
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