Las acciones de Grifols (GRF.ES) se disparan más de un 6% y se encuentran hoy en la parte alta del Ibex35, junto con otros valores como IAG, que ha compartido hoy sus cuentas, o Solaria Energía. La compañía presentó ayer sus resultados para los nueves primeros meses del año, que han sorprendido gratamente a los inversores al mostrar notorios avances pese a los problemas que han asolado a la farmacéutica en los últimos meses.
Tal y como reflejan sus cuentas, Grifols ha obtenido un beneficio neto de 88 millones de euros entre enero y septiembre, una cifra que supera ampliamente los resultados del ejercicio de 2023, donde en este mismo periodo del año registró unas pérdidas de 14 millones de euros. Además, ha experimentado un aumento en los ingresos del 9,1%, impulsado por la división de Biopharma, y ha confirmado sus previsiones para el conjunto del año. Estas cifras, no obstante, se han visto impactadas por los gastos financieros y fiscales derivados de la reducción de la deuda tras la venta del 20% de Shangai Raas. Excluyendo estos datos, el beneficio neto de la farmacéutica asciende a 264 millones de euros.
Grifols sorprende al mercado
A nivel trimestral, Grifols ha logrado aumentar sus ingresos en un 12,4%, hasta 1.793 millones de euros, una cifra que se sitúa por encima de las perspectivas de los analistas. La farmacéutica ha cerrado un tercer trimestre muy positivo, en el que el flujo de caja ascendió hasta 127 millones de euros gracias a una gestión más eficiente del capital circulante. De este modo, la firma mejora el resultado del segundo trimestre del año, cuando este indicador se situó en 57 millones de euros, y se aleja del déficit firmado en los primeros tres meses del año.
El EBITDA ajustado en el tercer trimestre, por su parte, finalizó en 462 millones de euros, mientras que el margen se situó en un 25,8%, también por encima de las previsiones del mercado. En el acumulado del año, esta métrica alcanzó los 1.253 millones.
Grifols ha logrado mejorar sus resultados en el tercer trimestre tras varios meses llenos de turbulencias. Los problemas de la farmacéutica, que ha visto cómo sus acciones y la confianza de sus inversores se han ido desplomando a lo largo del año, comenzaron a principios de año, cuando Gotham City Research la acusó de manipulación financiera. Estas acusaciones llevaron a la CNMV a abrir en el mes de septiembre un expediente sancionador contra la farmacéutica por las prácticas contables realizadas entre los años 2021, 2022 y 2023, aunque desde la compañía esperan que la multa sea inferior al millón de euros.
Entremedias, Grifols se ha visto envuelta en una OPA de exclusión acometida por el fondo canadiense Brookfield, que busca hacerse con el control de la compañía. La operación, que retiraría a la farmacéutica de los parqués bursátiles y ha abierto una guerra interna con los accionistas de la compañía, se pospuso en el mes de octubre por problemas de financiación, pero recientemente ha dado nuevos pasos, ante las negociaciones del fondo canadiense con la banca para obtener un macropréstamo de 10.000 millones de euros para formalizar la compra.
Las acciones de Grifols reaccionan a sus resultados
Además de mejorar sus cifras de ingresos y beneficios, Grifols ha logrado avances significativos en su estrategia de desapalancamiento. A pesar de las presiones financieras, la compañía ha reducido su deuda a 8.128 millones de euros a finales de septiembre, aunque considerando los arrendamientos, la cifra asciende a 9.208 millones. La posición de liquidez se sitúa en 704 millones de euros.
La farmacéutica ha priorizado la reducción de su deuda y ha obtenido resultados positivos. El ratio de apalancamiento ha disminuido de 6,8 veces a principios de año a 5,1 veces en el tercer trimestre. Esto se debe en gran medida a la asignación de los ingresos procedentes de la venta de activos de SRAAS para amortizar deuda, específicamente bonos senior garantizados y préstamos LTB.
Los accionistas han puesto el foco en cómo Grifols ha demostrado un compromiso sólido con la mejora de su perfil financiero, y han premiado los resultados de la compañía en la sesión del Ibex35, donde las acciones de Grifols se han disparado un 6,3%. Las acciones de Grifols rozan hoy los 11,3 euro por título, una cifra que contrasta con el acumulado del año, que reflejan los problemas que ha atravesado la firma en los últimos nueve meses. Así, entre enero y noviembre, las acciones de Grifols acumulan una caída de más del 22%, impactadas por las acusaciones de Gotham City y el proceso de la OPA de Brookfield.
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