Los mercados mundiales encaran un segundo semestre de año con muchas dudas a nivel político pero cotizando cerca de sus máximos históricos, o en el caso de Wall Street rompiéndolos continuamente al alza.
Una vez que asistimos a este periodo del año, muchas entidades financieras cambian sus pronósticos y valoran nuevas oportunidades para encarar el cierre de ejercicio con las mayores garantías posibles, generando entradas históricas de capital en los mercados financieros.
Este es uno de los principales argumentos que encontramos para explicar que la primera quincena de julio, sea considerada según datos recogidos desde el año 1950 como la mejor quincena del año en términos de comportamiento para el S&P 500.
Como posibles catalizadores de este año encontramos las elecciones en Europa, la reunión de la OTAN del próximo fin de semana, y el inicio de las presentaciones de resultados.
Fuente: Bank Of America
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