En vísperas del discurso de Powell, los índices estadounidenses registran una corrección a la baja. El S&P 500 cae un 0,6%, el Nasdaq-100 retrocede más de un 1% y el Russell 2000 cae un 0,7%. Estas caídas se acompañan de un aumento de los rendimientos de los bonos estadounidenses y de la fortaleza del dólar en el mercado en general.
El mercado espera, evidentemente, la información que se va a recibir durante los discursos del simposio de Jackson Hole, una reunión anual de banqueros centrales de todo el mundo. En estos momentos, el sentimiento de los inversores se centra principalmente en el entorno macroeconómico, que depende en particular de la situación de la economía estadounidense.
El discurso de Powell, que los inversores esperan con especial interés, puede aportar mucha información sobre la política monetaria y la dirección de la decisión de la Fed. Si se confirman los temores de recesión que pesan sobre el mercado, se pueden esperar movimientos más pronunciados en los índices bursátiles. Si, por el contrario, Powell vuelve a adoptar una retórica agresiva, los mercados también pueden notarlo claramente debido a la fuerte valoración por parte de los inversores de las primeras reducciones en septiembre. En particular, el índice Russell 2000 está expuesto a caídas más fuertes en tal escenario. Las empresas más pequeñas están reconstruyendo sus beneficios después de la caída de principios de agosto precisamente en el escenario de próximos recortes de tasas de interés en el supuesto de un "aterrizaje suave" de la economía.
En este momento, el índice Nasdaq-100 está cayendo por debajo de una importante estructura de soporte que definió previamente la tendencia bajista de julio (una zona cerca de los 19.740 puntos). Esto está sucediendo después de la negación del intento de romperla el 1 de agosto, cuando se reanudó el movimiento direccional dinámico a la baja.
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