Proclamada como la revolución más importante del siglo XXI, la inteligencia artificial está en el centro de los debates contemporáneos desde una perspectiva científica, ética y, en general, civilizatoria. Este importante tema está teniendo un fuerte impacto en los mercados a través del sector tecnológico. La carrera por la innovación se ha convertido ahora en un objetivo clave para los gigantes de la tecnología estadounidense.
Entre bastidores, los avances en la electrónica han desempeñado un papel clave en estos desarrollos recientes. Nvidia (NVDA) es uno de los actores más representativos y actualmente representa el 80% del mercado de chips de IA avanzados. Tras la reciente publicación de resultados, la compañía confirmó ser uno de los mayores beneficiarios del reciente repunte de la IA, aprovechando el gasto masivo de gigantes tecnológicos como Microsoft, Alphabet, Facebook o Baidu.
Estas inversiones, aunque se concentran en gran medida en algunos proveedores, se extienden a todo el sector electrónico mundial. Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSM) y BE Semiconductor Industries (BESI) han visto dispararse los precios de sus acciones en los mercados. La alemana Infineon (IFX), menos favorecida por los inversores, ha registrado, por su parte, un crecimiento en sus ingresos, beneficios y márgenes.
Con el foco en STMicroelectronics (STM)
Cuando se habla de la industria de los semiconductores, es difícil pasar por alto la empresa franco-italiana STMicroelectronics, actualmente la séptima capitalización bursátil de la Bolsa de Milán y la vigésima del CAC 40. Fundada en 1987 mediante la fusión de SGS y una filial de Thomson, su negocio principal es la producción de circuitos integrados, microcontroladores y circuitos analógicos, que vende en todo el mundo. Sus principales clientes son pioneros en el sector tecnológico, entre ellos Apple, Cisco, Huawei y Samsung.
La empresa tiene una importancia significativa para las autoridades públicas: Bpifrance y el Ministerio de Economía y Finanzas italiano pertenecen a partes iguales en un 27,5%. Entre sus mayores accionistas también encontramos los fondos estadounidenses Capital Research & Management (4,25%), BlackRock (3,89%) y Vanguard (1,80%). Le siguen los franceses Amundi (1,02%), Covéa (0,94%) y BNP Paribas (0,81%).
Resultados del 2023
Desde la publicación de sus cuentas anuales correspondientes a 2023, la incertidumbre parece crecer entre los inversores. Aquellos que esperaban un crecimiento tan fuerte como entre 2021 y 2022 podrían haberse sentido decepcionados al ver solo un aumento del 4% en los ingresos y los beneficios, junto con un margen mecánicamente estable. Otros, por el contrario, aplauden la capacidad de los órganos operativos para mantener un nivel tan alto de rendimiento y no se preocupan por la futura capacidad de la empresa para crear valor.
Indicadores clave para del año 2023:
- Ingresos: 15.660 millones de dólares (3,91 % de crecimiento anual, 0,3 % por debajo de las estimaciones).
- Beneficio neto: 3.900 millones de dólares (crecimiento anual del 3,37%, 19,6% por encima de las estimaciones).
- Margen neto: 24,36% frente al 24,55% de 2022.
- BPA: 1,03 dólares (-6,36% de crecimiento anual, 19,8% por encima de las estimaciones)
Fuente : XTB Research
En la siguiente tabla podemos ver el desempeño de STMicroelectronics en comparación con sus principales competidores a nivel mundial :
Fuente : XTB Research
Valoración reciente
Comparar los precios históricos de las acciones con los resultados a través de lo que comúnmente se conoce como Relación Precio-Beneficio (PER), permite obtener una medida de la valoración de mercado de un título en base a una métrica fundamental ampliamente seguida por los inversores.
Al estudiar el historial del PER de STMicroelectronics, podemos ver que en febrero de 2023, el precio experimentó una consolidación en un nivel de resistencia clave que corresponde a un múltiplo en el rango entre 10,6 y 10,8 veces el beneficio neto por acción (calculado durante un periodo consecutivo de doce meses). Posteriormente, marcó un rebote y disminuyó significativamente. El escenario se repitió en julio y diciembre, indicando un rechazo del mercado a tal nivel de múltiplo. Se puede interpretar que muchos analistas fundamentales consideran que la acción está sobrevalorada tan pronto como entra en esta zona, y que esto justifica una posición de venta.
Por el contrario, en octubre de 2022, el precio marcó un doble rebote en la zona correspondiente a un rango múltiple entre 7,9 y 8,1, para luego iniciar un repunte hasta la resistencia de febrero de 2023. Este rango volvió a servir de soporte en mayo y noviembre, una señal de que este nivel de múltiplo es una cota importante de la infravaloración de la acción.
Los rectángulos rojos corresponden a un PER entre 10,6 y 10,8, mientras que los verdes corresponden a un PER entre 7,9 y 8,1.
Fuente : xStation 5
Análisis Técnico
En un contexto de batalla entre compradores y vendedores, materializada fundamentalmente por informes de resultados mixtos, y técnicamente por un nivel de indecisión en el RSI diario de 20 períodos en 46,8, parecen surgir dos escenarios que pueden corroborar una estrategia de posicionamiento direccional.
El primer escenario es alcista. Los resultados podrían demostrar una pausa en la expansión comercial de STMicroelectronics después de un año particularmente rentable en 2022. Posteriormente podría reorientar sus objetivos y aprovechar el control de sus costes, lo que le otorga un margen neto más ventajoso que la mayoría de sus competidores.
Siguiendo esta hipótesis, la evolución del precio de las acciones podría interpretarse como un movimiento alcista medido que ha superado ligeramente la zona dorada por debajo de los 40 euros (umbral de retroceso de Fibonacci del 61,8-65%). El precio seguiría entonces una trayectoria hacia el objetivo de 50 euros (umbral del -23,6%). Una regresión lineal en los últimos 30 días permite anticipar que este objetivo se alcanzará a finales de mayo.
Fuente : xStation5
Por el contrario, el segundo escenario es bajista. La intensa competencia contra empresas ya posicionadas en segmentos estratégicos podría explicar el freno al crecimiento de STMicroelectronics, que no ha cumplido las previsiones. Intel, en particular, ya ha experimentado este escenario, lo que ha provocado una caída masiva de sus resultados desde 2021.
Bajo tal premisa, nuestro estudio de la valoración de la empresa a través del ratio P/E (Price-to-Earnings Ratio) se vuelve crucial. Los inversores podrían esperar a que el precio de las acciones entre en una zona de sobrevaloración en el rango de 43,74 € - 44,53 € (rectángulo rojo) para liquidar masivamente sus posiciones. A partir de este intervalo podría producirse un movimiento bajista medido.
El primer objetivo, el de los algoritmos de negociación, sería el umbral del -23,6%, que corresponde a 36,64 euros. El segundo objetivo corresponde a la zona de infravaloración en el rango de 32,36 € - 33,36 € (rectángulo verde). Una regresión lineal de más de 50 días proyecta alcanzar el primer objetivo a principios de abril y el segundo a finales de mayo.
Fuente : xStation5
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