Entre los posibles socios con los que Brookfield ha mantenido conversaciones se encuentran el fondo soberano ADQ de Abu Dabi y el fondo singapurense GIC Pte. Sin embargo, aún no se ha llegado a ningún acuerdo con estos fondos.
Brookfield y la familia Grifols, que están colaborando en la posible salida de la empresa de la bolsa, aún no han presentado una oferta oficial al consejo de administración de Grifols, ya que están en proceso de completar la debida diligencia. Cualquier oferta podría valorar la empresa en unos 8.000 millones de euros.
Brookfield, Grifols, ADQ y GIC han declinado hacer comentarios al respecto, mientras que los representantes de la familia Grifols no han respondido a las solicitudes de comentarios.
Grifols abandonará el mercado de valores si se completa la OPA
La retirada de Grifols de la bolsa pondría fin a varios años de dificultades en el mercado de valores. Las acciones de la compañía cayeron en picado a principios de 2020 debido a la pandemia, que afectó su capacidad para recolectar plasma, lo que preocupó a los inversores por las adquisiciones financiadas mediante deuda. En enero de este año, las acciones volvieron a sufrir una caída tras las críticas del fondo de inversión Gotham City Research sobre las prácticas contables y de gobernanza de Grifols, aunque la empresa negó cualquier irregularidad.
Desde la publicación de dicho informe, las acciones de Grifols han perdido cerca de un tercio de su valor. La compañía ha atravesado una importante reestructuración, que incluyó el reemplazo de miembros de la familia fundadora en puestos ejecutivos por profesionales externos.
Por otro lado, Brookfield también está negociando con bancos para obtener cerca de 9.500 millones de euros destinados a refinanciar la deuda existente de Grifols, que incluye préstamos y bonos de alto rendimiento.
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